Cómo ayudar a tu hijo a controlar la impulsividad y ganar autocontrol
2 de julio de 2025

Cuando un niño o una niña demuestra impulsividad frecuente, no siempre se trata de un trastorno como el TDAH. Las conductas impulsivas son comunes en diferentes edades y etapas de maduración. Lo importante es saber cómo controlar la impulsividad en la infancia, sin alarmarse ni etiquetar.

Consejos para ayudar a tu hijo a dominar sus impulsos

1. Supervisar su comportamiento

Observa si la impulsividad es ocasional o constante. Explícale con calma que sus acciones pueden causar problemas, y deja claro que no es un problema él o ella, sino una conducta que podemos trabajar juntos.

2. Buscar ayuda profesional

Si tras tu apoyo ves que la impulsividad persiste, no dudes en consultar a un especialista. Un profesional puede ofrecer estrategias y acompañamiento adecuados.

3. Estrategias prácticas para el día a día

  • Control de interrupciones: Si interrumpe conversaciones, pídele que levante la mano y espere permiso.
  • Descarga de energía: Si hay conductas agresivas, recurre al deporte u otras actividades físicas.
  • Reflexión consciente: Fomenta que se pregunte qué pasó, cómo se sintió y por qué reaccionó así.

4. Ejercicios de respiración

Practíquenlos en familia como un juego diario. Estos ejercicios ayudaran a dominar el estrés y la impulsividad.

5. Validar los avances

Cada vez que controle un impulso, reconócelo y elógialo. El refuerzo positivo fortalece el autocontrol.

6. Hablar sobre emociones

Fomenta el diálogo sobre cómo se siente. Comparte también tus propias emociones para normalizar la conversación. Ejemplo:

“¿Estabas enfadado en la mesa porque querías ser el primero al comer?”

7. Anticipar los momentos críticos

Cuando notes que está a punto de perder el control, adelántate: nómbrale lo que siente y las posibles causas.

8. Enseñarle a pedir ayuda

Muéstrale que puede solicitar un respiro o un espacio para tranquilizarse antes de reaccionar.

9. Relajación en familia

Cuando llegan las “oleadas emocionales”, ofrece un momento de calma conjunta para respirar y “resetear”.

10. Dar ejemplo

Tu comportamiento es el modelo principal. Practica la moderación emocional para que te imite de forma natural.

11. Usar refuerzos no materiales

Los privilegios (elegir la película, salir antes al parque, elegir el postre…) son formas poderosas de reforzar la conducta positiva y consolidarla.


Controlar impulsividad no es una meta inmediata, es una habilidad que se construye con paciencia, ejemplo y reconocimiento. Si te ha servido este artículo, compártelo o déjame un comentario. Estoy aquí para ayudarte.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

5 × uno =

Por qué mi hijo ha cambiado tanto desde que es adolescente

Muchos padres se preguntan por qué su hijo mi hijo ha cambiado tanto desde que es adolescente. Hace tiempo vi en consulta a un chico de 15 años, estudioso, reservado, con pocos amigos, que al llegar la adolescencia empieza a relacionarse más, y sus padres observan un...

Qué errores evitar al poner límites a los niños

Poner límites a los niños saludables es fundamental, pero a veces, sin darnos cuenta, caemos en errores que pueden generar desconexión, frustración o resistencia. En este artículo te comparto qué actitudes evitar al educar con límites y normas, para favorecer un...