Después de este confinamiento, donde los niños no han ido al cole y han trabajado solo en casa, el ritmo de aprendizaje, sin duda, ha sido diferente. Sin recreo, sin apenas exámenes… Un cambio importante adaptado a una nueva situación.
Los niños han sido una población muy vulnerable en este cambio
Sin embargo, debemos ver la cara positiva de esta cuarentena ya que el tiempo en familia también es una asignatura. Por tanto, durante este período ellos también han aprendido otras materias, incluso mucho más importantes que las académicas. Convivir, estar más tiempo en familia, disfrutar del tiempo libre solos, tolerar la incertidumbre , enfrentarse al miedo…
Con la llegada del verano y las vacaciones, una pregunta ronda en la cabeza de los padres: ¿qué hago con los deberes? ¿Seguimos haciendo materias de cara al próximo curso o le doy unas vacaciones?
No es fácil elegir una única opción, ya que hay familias con necesidades y circunstancias diferentes. Aunque, los niños deberían disfrutar estos días de los abuelos, familiares, las actividades al aire libre, hacer ejercicio, salir… En definitiva, de todo lo que no han podido hacer estos meses atrás.
Juego y entretenimiento para estimular la inteligencia de los niños
¿Y si estimulamos su inteligencia y su forma de razonar a través del juego y del entretenimiento? Para ello podemos estimular su creatividad, estimulando lo que se conoce como pensamiento lateral. Se trata de plantear situaciones aparentemente absurdas pero que tienen una solución.
Con ello, aumentamos su imaginación, creatividad… Ponerle en situaciones que le hagan improvisar, imaginar, utilizar y desarrollar sus recursos.
¿Qué es el pensamiento abstracto?
Se trata de cambiar voluntariamente de una situación a otra, analizar descomponiendo en partes una misma realidad. En definitiva, pensar y actuar de forma simbólica. Se trabaja con cosas que no están presentes, se buscan significados para cada situación y se sacan conclusiones.
A diferencia del “pensamiento formal“, aquí se sustituyen los objetos por ideas. Pensar en abstracto permite formular hipótesis y se trabaja con lenguaje. Gracias a él se sacan conclusiones, se extrapola lo aprendido de una situación a otra. Es fundamental en cualquier ser humano y es una capacidad cognitiva que se va adquiriendo con la edad.
A través de este libro «Estimulación del pensamiento abstracto» de Isabel Domínguez Torrejón podemos empezar a trabajarlo.
Estimulación del pensamiento abstracto. Autor: Isabel Domínguez Torrejón. Editorial: ICCE
Es un ejemplar dedicado a los peques para trabajar con ellos el aprender a razonar, estimulando el pensamiento abstracto, la generalización, la extracción y la categorización.
Todas estas funciones se practicarán a través de la lectura y de la audición de Forma entretenida para el niño.
¿Cómo estimular la creatividad?
La creatividad está presente en todos, pero podemos ayudarles a que conecten con ella y la desarrollen. Incentivar la creatividad les ayudará a pensar de forma diferente, a que tengan mayor adaptabilidad a lo nuevo aceptando mejor los cambios. Es fundamental para su desarrollo integral.
Como ser un genio con Matilda. Autor: Roald Dahl. Editorial: Lo que leo
Es un libro para que los niños sorprendan a los mayores con sus proezas de cálculos, sus milagros científicos, su increíble creatividad y sus trucos inteligentes siguiendo unas sencillas instrucciones. Para jóvenes creativos, expertos en sorpresas y travesuras.
¿Y qué pasa con la reflexión y el diálogo?
La reflexión y el diálogo son imprescindibles para trabajar la memoria, el lenguaje, habla y escuchar. Lo podemos hacer de forma lúdica a través de juegos de lógica, juegos espaciales…
Juegos para pensar. 120 juegos para desarrollar la reflexión y el diálogo. Autor: Robert Fischer. Editorial: Obelisco
Es para niños de siete años en adelante. Y también sirve para desarrollar valores como la paciencia, la confianza. la honestidad, la empatía y la amistad.
1000 Un juegos de inteligencia para toda la familia. Autora: Àngels Navarro. Editorial: Anaya infantil y juvenil.
Para toda la familia, ya que los padres pueden servir de ejemplo a los peques de la casa. Tienen ejercicios entretenidos a potenciar las capacidades del cerebro, clasificadas en seis tipos de habilidades cognitivas y especifican en cada ejercicio qué tipo de habilidad se trabaja.
Espero que os ayuden a disfrutar, junto a vuestros hijos este verano estimulando sus capacidades de forma lúdica. Si tienes dudas concretas para necesidades concretas, no dudes en consultarme.