Cada niño es único, al igual que sus circunstancias, pero vamos a conocer qué estrategias pueden funcionar mejor en cada caso. Hay algo muy importante: Poner límites muy claros desde pequeños, que los niños sepan que es lo que se espera que no haga y enseñarles a aceptar el NO.
¿Cómo reaccionar ante la desobediencia de nuestros hijos?
Lo normal es que los niños intenten saltarse esos límites, para ver hasta dónde pueden llegar y cuál es la reacción de sus padres. Vamos a poner varios ejemplos.
- Jorge con cinco años tiene muchas rabietas cuando le dicen a algo que no.
- Elena con ocho años no hace las tareas hasta que se lo dicen 20 veces.
- Juan con 10 años pega a su hermana pequeña cuando le coge los juguetes.
- Pablo con 12 años nunca apaga la consola, aunque solo pidas 10 veces.
¿Qué podemos hacer ante estas situaciones?
- Somos los modelos de nuestros hijos: no podemos pedirle que haga lo que nosotros no hacemos.
- Sus conductas desaparecen o se mantienen en función de las consecuencias. Retira tu atención cuando no se porte bien y refuérzale con tu atención cuando haga bien las cosas. El castigo, los gritos, tu desesperación…. refuerzan su mala conducta.
- No a: «eres malo», «eres egoísta», «eres un desastre»… Mucho cuidado con las etiquetas. Le estamos diciendo lo que esperamos de él y provocamos «una profecía auto» cumplida. Las etiquetas invitan a la pasividad del niño.
- Observa cuando no obedece. Con quién está, en qué momentos ocurre y en qué lugares. Así sabrás qué circunstancias debes trabajar más, para que cambie su comportamiento.
- ¿Cómo responde ante su desobediencia?¿Prestas atención excesiva cuando hay una conducta negativa?
¿Cómo comportarse ante una desobediencia de tu hijo?
Detrás de un mal comportamiento hay una llamada de atención
Cuando ignores sus conductas se dará cuenta de que no le funcionan. No mirarle cuando esté llevando acabo una mala conducta: Haz que estás ocupado en otra cosa.
A veces el retirarle tu atención hace que su comportamiento empeore al principio, si no está acostumbrado, pero es importante no ceder. De esta manera, cada vez sus rabietas, su enfado o su desobediencia durará menos. Si esto es nuevo para él, el cambio será más lento, pero los resultados son muy duraderos.
«Por que no me haces caso, quiero mis chuches». Entonces con tono tranquilo solo puedes añadir, sin prestarle mucha atención, que no es el momento de tomar chuches, ya que enseguida vais a comer.
Conducta inadecuada: pérdida de privilegios
La pérdida de privilegios es algo que se aplica cuando el niño especialmente entre dos y 10 años no obedece o se porta mal. Cuando la conducta es inadecuada también ayuda y se debe aplicar de forma inmediata.
Si no eres mayor para tratar bien a tu hermana tampoco lo eres para tener la independencia que quieres. La recuperarás cuando te portes como un niño mayor.
Tiempo fuera
El tiempo fuera es que el niño pase un rato en un espacio aburrido para él, tras portarse mal o mentir. Lo debemos aplicar, sobre todo, con conductas agresivas o más molestas. Es eficaz entre dos y 10 años. No hay que gritarle ni atemorizarle, es una oportunidad para que se calme durante unos minutos y reflexione.
Premiar las buenas conductas
Las conductas positivas pasan desapercibidas muchas veces. Por ejemplo, si están jugando tranquilos y juntos hay que resaltarles lo bien que lo están haciendo para reforzar esas conductas positivas.
«Qué bien os estáis portando , estáis recogiendo la mesa de maravilla…»
Hay que hacerlo inmediatamente y explicándoles lo que han hecho bien. Aplaudir cada pequeño cambio que va encaminado hacia las nuevas conductas es importante no hace falta que le salga perfecto. Reforzarle con arreglo a lo que le gusta el niño. Y hablar bien de él ante otros para que lo oiga.
Y siempre, hay que confiar en vuestro hijo. Establecer las prioridades por las que hay que empezar a corregirle. Sin embarog, no hay que hacerlo todo a la vez. Es importante escucharles y buscar siempre una buena comunicación con ellos.
¿Y tú cómo actúas ante una desobediencia de tu hijo? Escríbeme en comentarios tu opinión ante estos consejos. Si tienes dudas o quieres ampliar información, no dudes en escribirme.