¿Qué padre no querría potenciar al máximo las capacidades de su hijo? Alguna vez te has preguntado si ¿quieres a tu hij@ tal y cómo es? Qué padre o madre ante esta pregunta no pronuncia un SÍ rotundo. Sin embargo, existen diferentes situaciones en las que, de forma inconsciente, los padres no logramos trasladarles ese mensaje.
Quizás cuando insistimos mucho a que practiquen un deporte que a nosotros sí nos hace ilusión pero a ellos no tanto, a qué saquen las mejores notas de clase… Y estas situaciones pueden llegar a generar inseguridades y mermar las capacidades de nuestros hijos.
Por tanto, es imprescindible que les transmitamos que son únicos, que no hay nadie como ellos, que tienen identidad propia, que cada niño es un niño especial y que ahí es donde yace su fuerza y todos sus potenciales.
Os voy a relatar un cuento que suelo contar a mis pacientes y que me gusta mucho.
Érase una vez una manzana, una manzana a la que le gustaría ser estrella y pensaba en lo maravilloso que sería ser estrella, en vez de manzana. No hablaba con sus compañeras, las otras manzanas porque estaba obsesionada con ser una estrella.
Le preguntaba cosas a los pájaros: «¿Sabéis donde duermen las estrellas? ¿sabéis porque las estrellas no se ven de día? ¿están quietas o se mueven?» Y los pájaros contestaban sus preguntas. No era capaz de sonreír ni era feliz.
Un día de verano, unas niñas se sentaron debajo del árbol y lo sacudieron. Entonces, cayeron varias manzanas maduras, entre ellas la manzana que quería ser estrella.
Una niña la cogió y dijo: «¡Qué deliciosa manzana! ¿Está tan dulce y tan rica!» Cuando la termino vio que dentro en el corazón de la manzana había una estrella. Una estrella hecha con las pepitas y tenía cinco puntas.
«¡Mirad qué maravilla hay una estrella dentro de esta manzana!», dijo la niña.
La manzana había vivido triste toda la vida, sin saber que dentro tenía una estrella preciosa y que para enseñarla tenía que abrirse y dejar que los demás la vieran.
A través de este cuento explico, muchas veces, a mis pacientes que uno de nuestros mejores legados es ayudar a nuestros hijos a que se den cuenta que dentro de ellos existe esa estrella.
Herramienta para potenciar las capacidades de tus hijos
Preguntas poderosas
Se trata de preguntas que hacen reflexionar a nuestros hijos y qué les hacen pensar. Por lo tanto, hay que dejar un tiempo entre que se hace la pregunta y que el niño responda.
Por otro lado, hay que prestar mucha atención a la respuestas para ir ayudándole a profundizar y conectar cada vez más con sus capacidades, con sus herramientas, con sus recursos, con sus ilusiones, con sus frustraciones… Todo ello a través de las preguntas.
Cuándo y cómo utilizar las preguntas poderosas
Podemos ir encadenándolas para ir profundizando en cada tema que queremos trabajar con ellos.
- Las preguntas hay que hacerlas en el momento adecuado, cuando no haya prisa.
- Después de crear un ambiente cálido.
- Hay que escucharles con atención, sin juicios y sin juzgar las respuestas.
- Prestar atención al lenguaje no verbal.
Cuanto más se conozcan a sí mismos, mejor podrán desenvolverse en el mundo y dirigir su vida. Y más fácilmente llegarán a ser felices.
Y también podemos profundizar:
En bloqueos que tengan nuestros hijos o en ayudarles a que se conozcan mejor, en cómo motivarles, en ayudarles a cambiar algunas conductas…
Ejemplos de preguntas poderosas
Vamos con algunos ejemplos para ir poco a poco poniendo en practica la herramienta de preguntas poderosas. Pensemos en algunas situaciones frecuentes en el día a día con nuestros hijos para trabajar algunas preguntas:
- No me apetece ir al cole.
- Mis amigas se han enfadado conmigo.
- No me gusta como soy.
Podemos hacer preguntas alrededor de cada una de estas afirmaciones, pero vayamos con una situación en concreto:
«Me han suspendido, otra vez, mamá, ya no sé qué hacer en lengua»
En ese momento podríamos preguntar:
- ¿Qué crees que te ha llevado a aprobar las otras asignaturas? ¿Qué has hecho con esas asignaturas diferente a lo que has hecho con lengua?
- ¿Crees que puedes mejorar la forma de estudiar lengua?
- ¿Qué te diría tu profe si le preguntaras qué podrías hacer para aprobar?
- ¿Te gustaría sacar buenas notas el próximo examen?
- ¿Qué puedes hacer para conseguirlo?
Éstas preguntas invitan a la reflexión, le hacen saber que estás ahí, que te preocupas y que estás a su lado ayudándole a buscar soluciones.
¿Tienes dudas al respecto? ¿Te sientes superad@ con algunas situaciones con tus hijos? Déjamelo en comentarios en mis redes o si prefieres envíame un mail.