Límites a tus hijos: las dudas más frecuentes de los padres

En el anterior post, os daba a conocer los errores más frecuentes a la hora de poner límites a nuestros hijos, y hoy quiero hacer un repaso de las preguntas más frecuentes que me trasladan los padres en consulta o a través de mis redes sociales. Dudas que les asaltan en una situación concreta, sobre la flexibilidad, la durabilidad de las conductas… Así que si eres una madre o padre interesado en mejorar la comunicación y las conductas de tus hijos basándote en la disciplina positiva, sigue leyendo porque este post te puede interesar.

Preguntas frecuentes sobre límites a tus hijos

1.- Muchas veces no sé con claridad si alguna determinada conducta debo pasarla por alto o no. Y mi marido y yo no nos ponemos de acuerdo. ¿Cómo saber cuándo hay que actuar y poner límites?

La casa o el hogar es el espacio donde entrenamos a nuestros hijos para salir al mundo. Es decir, las normas que pongamos para conseguir conductas adecuadas en casa deben coincidir con las normas que van a encontrarse en su clase, en su grupo de amigos o fuera de su pequeño mundo. Ten en cuenta, que si dejamos pasar una mala conducta en casa, el mensaje que le estamos dando es que esa conducta es aceptable. Por lo tanto, no poner límites por omisión transmite un mensaje erróneo sobre las normas.

2.- Si empiezo utilizar límites eficaces de forma habitual, por primera vez, ¿cuánto tiempo voy a tener que esperar hasta ver que realmente cumplen esas normas?

El tiempo varía según la edad del niño, sus características, el tiempo en el que hayamos estado utilizando límites no eficaces… En general los niños pequeños reaccionan antes que los mayores. Al principio, durante las primeras semanas es posible que desafíen más que nunca nuestras normas pero, a partir de ahí, la constancia y la congruencia empezarán a dar sus beneficios y tus hijos empezarán a colaborar.

3. – ¿Los límites eficaces pueden ser flexibles?

Desde luego, los límites y las normas deben ser flexibles y deben revisarse a medida que los hijos vayan modificando sus conductas y cambiando las circunstancias en las que están viviendo o en las que vayan creciendo. De cualquier forma, no es momento de flexibilizar una norma cuando nuestros hijos se están enfrentando a nosotros o la están cuestionando.
Pero fuera de esos momentos, las normas deben ser explicadas, negociadas y revisadas junto con ellos y siempre y cuando su conducta haya sido adaptativa.

4.- ¿Cómo sé si los límites que estoy utilizando son correctos?

Normalmente son las reacciones de nuestros hijos las que nos dan una idea de cómo son nuestros límites. Si los hijos se revelan fácilmente y se resisten, cuestionan o no hacen caso y  desobedecen, es posible que nuestros límites sean límites no eficaces.

Es importante pedir opinión a nuestra pareja para ver qué opina sobre los límites que hemos puesto o incluso grabar nuestro mensaje para luego oírlo tranquilamente y ver si nos parece correcto.

La eficacia de los límites, una responsabilidad de los padres

La eficacia de los límites depende, en la mayoría de los casos, de los padres, concretamente de su credibilidad, su tono de voz, su mensaje, su ejemplo y sus acciones. En la siguiente tabla encontraremos las ventajas de los límites eficaces y las desventajas de los ineficaces.

Limites eficaces y no eficaces pros y contras

¿Te ha gustado el artículo? ¿Sigues teniendo dudas sobre establecer límites a tus hijos? Déjame tus dudas en comentarios o si prefieres escríbeme un mail. 

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