Muchas veces los padres se enfadan con sus hijos por cosas que han hecho y se preguntan ¿qué hay realmente detrás de esas conductas disruptivas?. Averiguarlo y llegar al fondo puede ser el primer paso para que las conductas mejoren y conectar mejor con los hijos. Hoy os pongo algunos ejemplos para verlo.
Un niño de 12 años le ha pegado una patada a su hermana
Lo que solemos hacer cuando ocurre algo así.
Desde que nació su hermana, el niño tiende a tener esa actitud con ella. La niña solo le ha cogido la goma del estuche a su hermano y él se ha puesto rabioso y se ha enfadado mucho. Su padre le ha dado una torta en el momento en que ha visto que el niño daba una patada a su hermana y a continuación, el niño ha dado un puñetazo en la pared.
¿Qué está ocurriendo en realidad?
Desde que la hermana nació, no se le ha acompañado al niño de forma adecuada y el niño ha guardado cierta sensación de abandono y frustración dentro de sí y lo paga con quien él cree que es culpable, es decir, con su hermana.
No la odia y no le quiere hacer daño, pero necesita descargar su frustración y su rabia. Y aunque en el momento se siente aliviado, después se siente muy solo y muy arrepentido.
Este niño necesita un acompañamiento en su proceso para remontarse a la época en la que nació su hermana y surgió todo ese resentimiento y esa sensación de abandono y poder ir a la raíz de todas estas emociones. Y por supuesto en ningún caso utilizar la violencia. La violencia solo genera más violencia y agrava el problema.
Una niña de 10 años ha tirado el jarrón de cristal de su abuela y lo ha roto.
Lo que solemos hacer cuando ocurre algo así.
Los abuelos de esta niña creen que es una niña muy maleducada y que saca muy malas notas .
No saluda, no dice buenos días o buenas tardes cuando llega a verles, y saca peores notas que el resto de sus nietos.
Sus abuelos dicen a menudo cosas como, nunca va a ser lo que quiera ser porque no sabe estudiar pero sus primos y sí lo conseguirán.
Hoy ha llegado a casa de sus abuelos y le han dicho que no iba a poder comer tarta porque le acababan de dar las notas y no han sido buenas.
A la niña le encanta esa tarta y no ha sabido manejar su frustración contenida y ha cogido el jarrón y lo ha tirado al suelo.
¿Qué está ocurriendo en realidad?
La niña no es ni violenta, ni agresiva pero necesita una salida a una serie de emociones que lleva guardando mucho tiempo.
Ha cogido lo primero que ha visto que es el jarrón y en pleno momento de enfado, dejándose llevar por su rabia lo ha tirado al suelo, aunque se sigue encontrando fatal.
Sus padres tendrían que poner límites a los abuelos para que no hablaran así de ella, para que no le etiquetaran y no le hicieran perder confianza y no dañaran su autoestima. Ya que están generando un daño emocional que ella sola no puede manejar.
Sin duda tendrá que ir conociéndose así misma y con la ayuda de sus padres y el apoyo de sus abuelos, irá consiguiendo trabajar sus limitaciones a nivel académico ,para conseguir sus objetivos
El niño de siete años ha insultado a su madre cuando iban en coche.
Lo que solemos hacer cuando ocurre algo así.
La madre va con mucha prisa porque llegan tarde al cole y opina que, como siempre, él es la causa de esta situación porque tarda mucho en vestirse.
Y así es todas las mañanas.
Ha ido todo el camino enfadada, reprochándole a su hijo que por su culpa siempre llegan tarde, que siempre hace lo mismo, que no hay derecho, que es un inútil…..
El niño al bajar del coche no ha podido más, la he llamado “tonta ,pesada» y le ha dicho “no no te aguanto» y ha cerrado con un portazo.
La madre le ha castigado sin ir a jugar el partido de fútbol el sábado y se lo ha dicho a gritos.
Lo que está ocurriendo en realidad.
El niño ha expresado de forma descontrolada lo que llevaba aguantando durante todo el trayecto del coche, igual que todos los días cuando van al colegio porque su madre por las mañanas se pone muy nerviosa y siempre van deprisa y siempre le acaba echando la culpa él y diciéndole cosas que le duelen.
Aunque él no es consciente, necesita sacar contra ella todas sus emociones.
¿Puede ser que el niño haga lo mismo que hace su madre con él?
Si le diéramos la vuelta a las situación y la madre empezara a crear una relación de conexión, de respeto, de paciencia y de tolerancia hacia su hijo ….
su hijo no reaccionaría de esta manera y podrían cambiar los viajes en coche cada día para ir al cole.
Una niña de cinco años ha pegado su amiga en el parque.
Lo que solemos hacer en una situación así
Los padres se enfadan por qué no entienden como su hija ha pegado a su amiga, esta tarde con lo que se quieren.
Se disculpan con la madre de la niña y se van del parque porque creen que esa conducta no se debe permitir y le dan un azote en el culo y le dicen lo mala que es y lo poco que le va a querer su amiga. Además le explican que así solo va a perder amigos y nadie le querrá.
Lo que está ocurriendo en realidad:
La niña ha sentido mucha rabia, enfado y frustración porque su amiga le ha quitado la piedra con la que ella estaba jugando, y lo ha expresado de esta manera.
Todavía no entiende que los demás no son víctimas de nuestras emociones, sino que nosotros somos responsables de lo que sentimos y elegimos qué hacer con esas emociones y cómo expresarlas.
Por supuesto esto lo podrá ir aprendiendo poco a poco, con la ayuda de sus padres y difícilmente lo hará si sus padres le pegan y le hacen sentir culpable y le dicen que nadie le va a querer.
De esta forma se potencia que esto ocurra una y otra vez, haciendo que sus emociones irrumpan con violencia hacia los demás de forma impulsiva.
A veces, solo necesitamos darnos cuenta de las cosas, y aprender a gestionar ciertas conductas. Si quieres saber más y mantenerte al día de más consejos sígueme en mis redes sociales y si necesitas ayuda, no dudes en contactar conmigo.