Hasta día de hoy, la vuelta cole nos hacia ilusión tanto a los padres como a los hijos. Nervios, preparativos, compra de material, sacar la ropa del año anterior, preparar la mochila y sentir ese hormigueo en el estómago, pensando cómo les irá en su primer día de clase. Sin embargo, este año la situación es diferente.
Los nervios, este inicio de curso, se han convertido en miedo, incertidumbre, asombro… No hay día que no nos preguntemos: ¿Y ahora qué va pasar? Sinceramente, nadie lo sabe. Los padres nos sentimos desprotegidos y los profesores abandonados a su suerte. La información es muy escasa y no tranquiliza, demasiados frentes abiertos.
Sin embargo, debemos tener una cosa clara: lo superaremos. No cabe duda que será un curso especial y difícil que la situación es desconcertante y complicada y que nos pondrá a prueba como miembros de la sociedad, como personas y, sobre todo, como padres.
¿Cómo afrontar la vuelta al cole de nuestros hijos?
Con valentía, con paciencia y con sentido común. Si algo hemos aprendido este año es que todo puede ser diferente cada día. Sabemos lo importante que es que nuestros hijos aprendan en el colegio a convivir fuera de casa y a aprender otros muchos aspectos que le ayudarán en su desarrollo, lejos de los padres.
Es posible que haya que combinar la enseñanza presencial con la teleformación, más fácil en los cursos de los más mayores, ya que la enseñanza primaria es muy participativa y requiere siempre alguien muy pendiente de ellos.
Por otro lado, no en todas las casas hay recursos digitales para que todos los hijos puedan trabajar telemáticamente. No podemos olvidar que ahora tocará igualar las brechas que se han creado estos meses en las diferentes familias.
Y es que han existido diferentes realidades durante este confinamiento han existido:
- Familias con recursos y conocimientos adecuados para acompañar a diario a sus hijos.
- Familias con recursos adecuados pero que no han podido acompañar a sus hijos.
- Familias que no han tenido recursos ni conocimientos para ello.
En fin, si separarse de los padres, y empezar el curso suele costarles este año puede ser mucho más difícil para ellos incluso puede provocarles miedo y ansiedad.
A pesar de eso, también será más beneficioso de lo habitual porque salir del aislamiento en el que han estado y volver a socializarse es fundamental. Tanto como trabajar su capacidad psicomotriz, su comunicación, la capacidad de resolver problemas, la autoconfianza, la empatía, la curiosidad, la imaginación…
¿Cómo vamos a vivir esta vuelta al cole?
Esta nueva etapa requiere también nuevas herramientas:
- Aprender relacionarse con nuevas medidas de prudencia, tal y como lo requiere la situación.
- Vivir sin miedo, sin recluirles, sin aislarles… Deben socializarse.
- Reforzar en nuestros hijos los aspectos positivos de la vuelta al cole.
- Ayudarles a lidiar con sus miedos y acompañarles en la gestión de sus emociones.
- Apoyarles para generar, después de tanto tiempo, nuevos hábitos y nuevos horarios.
- La clave es vivir el presente, no estar en lo que ya no es y en lo que no sabemos cómo será.
- Los padres son los primeros que deben controlar sus miedos, sus estados de estrés y ansiedad. Debemos tener en cuenta que nuestra angustia se transmite a nuestros hijos.
- Recuerda: solo desde la calma podremos ayudar a nuestros hijos a vencer sus inseguridades y sus miedos.
- Tranquilízales: no negar la realidad, enséñales recursos de protección.
- Transparencia con los preadolescentes y adolescentes, hay que involucrarles en que no sabemos qué va a pasar y ayudarles a convivir con ello.
- Diferencia si el miedo en tus hijos es preventivo o paralizante. Habla con ellos y dales herramientas.
- Y no olvides ajustar los tiempos de ocio, de pantallas y los horarios a la nueva rutina.
Es normal que tus hijos necesiten un período de adaptación a este curso inusual y que experimente, por ello, una montaña rusa de emociones, ayúdales a gestionar. Sin embargo, si consideras que su comportamiento, conductas o estados de ánimo se alargan en el tiempo e interfieren en su día a día, no lo dudes consulta con un profesional.
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