Los niños nacen con todo el potencial del mundo para aprender, lo que hace falta es que alguien les enseñe. Por tanto, como padres debemos utilizar razones lógicas y contundentes para que sepan lo que es beneficioso para ellos.
Hay que tener claro que: aprender que es lo que puede o no se puede hacer o lo que es adecuado o no, no viene con el nacimiento sino que es un proceso de aprendizaje, necesario para poder ser adultos maduros y sanos.
Por ejemplo:
Si un niño le dice a otro: ¡Vamos a robar una chuche!
Se puede encontrar con que su amigo le conteste: ¡Mi padre me dice que robar no está bien!
Con esto comprobamos que el niño incorpora esas normas y va estableciendo, poco a poco, su escala de valores de esa forma.
¿Por qué es necesario enseñar a nuestros hijos a obedecer?
1.- Para que se sientan más seguros y protegidos y eso lo conseguiremos a través de los límites. Con ello nuestros hijos no se plantearán lo que se esperan que hagan sino que pensarán que ya saben lo que pueden hacer y lo que no pueden hacer. Esto hará que no tengan incertidumbre ni ansiedad y que actúen con seguridad.
2.- Es la mejor vacuna para la ansiedad y la agresividad. Es decir, cuando decimos al niño: «A partir de aquí, no debes hacer esto…» Esto le ayudará a aprender a renunciar a lo que quiere y a tolerar la frustración. Recomponiéndose y ganándose resiliencia. En definitiva, les enseñamos que el mejorar una conducta depende de ellos. Vamos a poner un ejemplo:
Si Mario ha terminado el partido y no está contento con los resultados, pensará: «En el próximo partido tengo que esforzarme más, entrenar con más atención y así, la próxima vez, mejoraré los resultados».
En vez de: «No vuelvo a jugar con este equipo porque es una porquería y no han hecho más que pitarme faltas».
Los niños no saben que las cosas no son siempre como ellos quieren y si les permitimos crecer con esa idea, conseguiremos que tengan muchas dificultades y no puedan adaptarse a los retos de la vida. Lo cual les provocará mucha inseguridad o bien hará que se vuelvan apáticos y pasivos o incluso irascibles y tiranos.
3.- Porque un niño sin límites y normas se convierte en un adulto:
- Que nunca tiene suficiente.
- Que reaccionará mal cada vez que le digan que no.
- Que no sabe esperar.
- Y que su autoestima dependerá de las cosas materiales.
4.- Para tener una vida más fácil y prepararles para la convivencia. Si los niños asumen su responsabilidades en casa, les enseñaremos a convivir con respeto y esta es una de las mejores formas de educar.
5.- Porque si los padres estamos convencidos de qué es lo que tenemos que hacer, nuestros hijos lo entenderán igual.
6.- Porque aprenderán a esperar y a esforzarse por conseguir las cosas. Y esto lo aplicarán en el ámbito social, en el ámbito emocional, en el ámbito personal. Sabrán que:
- La constancia o la frustración son situaciones a las que tendrán que enfrentarse.
- Debemos explicarles que conseguir objetivos debe ser algo en lo que deban aplicarse y poner esfuerzo.
- Que hay que pedir las cosas con asertividad pero sin faltar a los demás.
- Que hay que respetar las emociones y las conductas de los demás aunque no estén de acuerdo.
- Hay que aprender a aceptar la diferencia entre lo que uno quiere y lo que uno tiene.
- Y hay que aprender a equivocarse y a buscar soluciones.
7.- Puede haber muchas posibilidades de que tengan algún trastorno de conducta si antes de los cuatro años, no habido normas, ni hábitos trabajados en casa.
8.- Aprenderán lo que es la disciplina. Eso que hace falta cada día para levantarse e ir a trabajar, para ahorrar cuando uno quiere comprar algo necesario, para hacer deporte, para comer sano… En definitiva, para dar coherencia a nuestra vida.
9.- Sabrán que equivocarse es un derecho que les servirá para evaluar sus fallos y saber en lo que pueden mejorar y superarse.
¿Qué les lleva a los niños a desobedecer?
- Que las normas sean demasiado estrictas o arbitrarias.
- Que haya demasiadas normas.
- Que no haya normas.
Hay que tener en cuenta que tanto la excesiva a laxitud de las normas, como el abuso de ellas, no son buenas para la educación de nuestros hijos porque no generarán situaciones injustas que les pueden generar ansiedad, miedo o incluso agresividad.
¿Te ha gustado el artículo?¿Te han surgido dudas sobre establecer los límites desde pequeños? Házmelo saber en comentarios o si prefieres escríbeme un mail.
2 comentarios
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Dani
Me gusta mucho ya que tengo niños
Katia Aranzábal
Cuánto me alegra que te ayude Dani!
La crianza puede ser en ocasiones compleja.
Mucho ánimo!