¿Tus padres te ayudaban con los deberes cada día, te preguntaban cuántos deberes tienes y qué fechas tienen tus exámenes?
¿Puede ser que los padres estemos presionando en exceso a nuestros hijos, sin darnos cuenta de sus límites?
Los “padres helicóptero” son aquellos que sobrevuelan a sus hijos para sobreprotegerlos.
Este tipo de educación limita la libertad de los hijos, el aprendizaje autónomo y la capacidad de respuesta ante diferentes situaciones menos favorables.
La educación helicóptero da lugar a problemas tanto en los niños, como en adolescentes.
Métodos de estudio para evitar el fracaso escolar.
Llevo tres años investigando los mejores métodos de estudio que existen en el mundo y elaborando un protocolo de atención y concentración de dichos métodos.
Esos métodos de estudio, nunca funcionarán con los adolescentes, en caso de que necesiten mejorar su rendimiento académico, su atención, su concentración o sus notas, mientras no se profundice en el malestar emocional que hay detrás de un adolescente que no quiere estudiar.
Por eso, a través del análisis funcional para averiguar qué bloqueos emocionales existen, puedo luego aplicar las mejores técnicas de estudio a nivel mundial y trabajar en ambos frentes a la vez.
Mi protocolo se lleva acabo de una forma rápida, de ocho o 10 sesiones nada más y los resultados son sorprendentes.
Los adolescentes se encuentran en un momento complicado y con falta de motivación muchas veces, con muchos retos a diario, puesto que les ha tocado vivir una época complicada.
A su vez están viviendo una época de su vida en la que exigen autonomía y un acompañamiento, muchas veces discreto, por parte de los padres, ya que en muchas ocasiones están viviendo una lucha interna.
Si estás leyendo este Post es porque eres una madre o un padre que no ha tirado la toalla y hay un adolescente en tu vida que te preocupa.
La adolescencia, una etapa complicada.
Hoy en día no es fácil ser adolescente tal vez se nos ha olvidado y creemos que siempre hemos sido maduros y responsables.
¿Cómo son nuestros adolescentes?
- El cambio de nivel de preadolescente a adolescente, implica una evolución diaria.
- Mienten para evitar las broncas en casa.
- Tienen un sentido de la justicia muy exacerbado.
- Experimentan sensaciones y sentimientos nuevos.
- Tienen una sobreestimulación a través de la redes.
- Muchas veces no hay un buen ambiente familiar.
- Las circunstancias que nos están tocando vivir se suman como factor añadido a su ansiedad.
¿Qué necesita el adolescente?
- Libertad para descubrir realmente quién es, quién quiere ser y conocerse.
- Autonomía: necesitan un espacio para desarrollarse.
¿Cómo se lo ponemos más difícil los padres?
Con unas expectativas excesivas:
- Queremos que tengan éxito.
- Damos demasiada importancia a los resultados.
- Pensamos que sólo con muchos conocimientos y más títulos, alcanzarán sus metas.
- Comparándolos con los demás.
¿Qué consecuencias tienen estos comportamientos de los padres?
- Impedir la prueba y el error: método fundamental de aprendizaje.
- Evitar la libertad para que sean ellos mismos.
- Privar la posibilidad de cultivar su curiosidad y de crecer.
- Generar ansiedad y estrés, o incluso abandono escolar.
- Quitar su motivación.
- Maltratar su autoestima.
- Evitar que vivan la frustración o las experiencias negativas .
- Creándoles auténticas burbujas y aislándoles de la de lo que es la vida, sobreprotegiéndoles.
Ser un padre una madre helicóptero es retrasar y dificultar el desarrollo de los hijos.
¿Cómo podemos ayudarles?
- Si tiene problemas y necesita más dedicación o más tiempo para comprender o hacer sus tareas, es necesario ponerle los medios necesarios para que pueda madurar a su ritmo.
- Evitar las noticias alarmantes, es una época complicada.
- Evitar los comentarios como: “la formación profesional es solo para los que no valen”.
- Dejar de compararlos con los demás. Tómatelo con calma, habitualmente en la adolescencia el ritmo de los estudios se ve disminuido como consecuencia de todo este bombardeo de cambios.
- Tu hijo no es un vago, ni es un fracasado: Tenemos que profundizar sobre lo que hay detrás de no querer estudiar y casi con seguridad encontraremos el temor al fracaso.
- Ten paciencia: Lo mejor que puedes ofrecerle es la aceptación.
- La sobreprotección les retrasada y les bloquea.
- Olvídate de frases como: «¡No sirves para estudiar!», «¡Eres un vago!» o «¡Eres un inútil!»
- Confía en tus hijos: Necesitan tener alas para volar y unos padres detrás que estén dispuestos a aceptarles, perdonarles y acompañarles.
Y, si la cosa no va bien, pide ayuda.
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