Muchos padres se preguntan por qué su hijo mi hijo ha cambiado tanto desde que es adolescente. Hace tiempo vi en consulta a un chico de 15 años, estudioso, reservado, con pocos amigos, que al llegar la adolescencia empieza a relacionarse más, y sus padres observan un cambio en su lenguaje, en sus notas y en sus conductas.
Sus padres no entendían cómo había cambiado en tan poco tiempo y cómo la adolescencia le había producido un cambio radical. Incluso, se relacionaba con personas que le empujaban a comportamientos nada deseables. Esta situación la veo frecuentemente en consulta.
¿Por qué mi hijo cambia al llegar a la adolescencia?
Este tipo de transformación es más frecuente en niños o niñas que tuvieron dificultades para hacer amigos en la infancia y que incluso se sintieron rechazados por algún grupo. De esta forma, no pudieron desarrollar ciertas habilidades sociales. Por ejemplo, saber decir «no» ante determinadas invitaciones o presiones de amigos.
Es habitual que los padres no sean conscientes de este proceso a tiempo y no puedan ayudar a su hijo o hija a desarrollar las habilidades necesarias, sobre todo si se trata de un chico/a tímido/a. Esta timidez puede volverles vulnerables y propensos a integrarse en cualquier grupo que los acepte.
Muchos de estos adolescentes carecen de seguridad en sí mismos. Por eso, buscan pertenecer a un grupo aunque esto implique aceptar manipulaciones o condiciones que no les beneficien.
El adolescente necesita pertenecer a alguna tribu
Es fácil deducir el proceso: el grupo impone un cambio en la forma de vestir, de hablar, de peinarse, de tratar a la gente y de actuar. Estamos ante un adolescente que se adapta a las exigencias de los grupos que le admiten.
Fuera de casa, los adolescentes pueden encontrarse con personas que han recibido una educación muy distinta o han vivido realidades muy diferentes. Debido a la presión social, estos nuevos amigos pueden convertirse en una influencia negativa. En algunos casos, el adolescente puede incluso verse envuelto en situaciones de riesgo como consumo de drogas o conductas delictivas.
¿Cómo prevenir que nuestro hijo cambie sus conductas por integrarse en un grupo?
Es fundamental observar desde pequeños las relaciones sociales de nuestros hijos: cómo se sienten en el colegio y en sus grupos de juego.
Debemos trabajar con tacto, sensibilidad y empatía. Conocer sus miedos, barreras y dificultades para ayudarles a desplegar habilidades sociales sanas.
Los padres podemos ofrecer un entorno donde se sientan respetados y escuchados. Aunque a veces no sea suficiente, y sea necesario buscar la ayuda de un profesional, es esencial que sepan que estamos ahí de forma incondicional.
Consejos para prevenir situaciones de riesgo en la adolescencia
- No darles desde pequeños todo lo que piden.
- Educar con principios y valores.
- Si utiliza un lenguaje fuerte, hazle ver su conducta sin reírsela.
- Establecer límites desde la infancia: normas claras basadas en el respeto.
- No fomentar el victimismo.
- Permitir que vivan las consecuencias naturales de sus actos.
- Fomentar la responsabilidad: que colabore en casa según su edad.
- Supervisar sus amistades, conocer con quién está y dónde.
- Ser objetivos y justos en su educación.
- Basar la educación en el amor incondicional, expresándolo con hechos y palabras.
- Construir un vínculo estable y seguro.
¿Necesitas ayuda? Escríbeme.
Si te ha gustado el artículo o tienes dudas, te leo en comentarios.
Este tema es muy habitual en consulta y si crees que tu hijo/a está pasando por algo parecido, recuerda que pedir ayuda es un acto de amor.
0 comentarios