¿Te gustaría enseñar autocontrol a tu hijo? ¿Qué tu hijo pudiera esperar su turno, hablar sin gritar o manejar mejor la frustración? El autocontrol es clave para todo eso, y aunque no es innato, se puede entrenar. Hoy te comparto cinco pautas fáciles de aplicar en casa para ayudarle a desarrollar esta habilidad de forma natural y respetuosa.
1. Transiciones suaves
Pasar de un juego activo a una actividad que requiere concentración no debería ser un cambio brusco. Por ejemplo, después de correr o saltar, dedica 5 minutos a respirar, dibujar o apretar una pelota antiestrés antes de empezar los deberes.
2. Respiración con efecto chimenea
Pídele que inhale imaginando un color que le gusta, lo retenga pensando en calma o fuerza, y lo exhale con un color que no le guste, como si expulsara lo que le molesta. Esta visualización hace que la respiración profunda sea más atractiva y efectiva.
3. Actividades para liberar tensión
Antes de pedirle que se calme, deja que su cuerpo descargue energía: lanzar pelotas blandas, romper papel en pedacitos o explotar burbujas de embalaje. Son pequeñas “válvulas de escape” que facilitan luego la calma.
4. Escalas para autorregularse
Enséñale a medir su voz o velocidad usando escalas del 1 al 5. Por ejemplo, “nivel 3” sería el tono ideal para hablar en casa, mientras que “nivel 5” es gritar. Esto le ayuda a tomar conciencia y ajustar su conducta.
5. La máquina del tiempo
Cuando actúe impulsivamente, invítale a “viajar en el tiempo”: parar, respirar y repetir la acción de forma correcta. No es un castigo, sino una oportunidad para aprender en el momento.
Con estas pautas, tu hijo no solo aprenderá a controlarse mejor, sino que se sentirá más seguro y capaz. El autocontrol es una herramienta que le servirá toda la vida, y tú puedes ser su mejor entrenador. Si necesitáis ayuda puedes dejarme un comentario o escribirme por mensaje directo en mis redes sociales!
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