¿Cuántas veces hemos oído decir a nuestro hijo que se aburre en clase? La motivación es imprescindible para que los niños y adolescentes se desarrollen en todas sus facetas. Por eso, en el post de hoy os voy a hablar de la importancia de la motivación y os aportaré tips para ayudaros a motivar a vuestros hijos.
¿Qué es la motivación?
La motivación es el motor de la conducta. Es lo que activa al niño para ir hacia una conducta determinada y que dedique su tiempo y su energía en algo que le gusta lo suficiente, lo que les mueve en una dirección y les hace buscar ese objetivo y perseguirlo.
Realmente el niño es por naturaleza curioso. Y por naturaleza está despierto ante las cosas nuevas, es decir, lo nuevo le provoca fascinación
¿Cómo buscamos la motivación?
Cuando un niño está motivado, trabaja con pasión hasta que consigue lo que quiere. Normalmente, una vez que lo consigue tiene que conectar con un nuevo objetivo para volver a ilusionarse.
Hay acciones que les producen placer en sí mismas, a esas acciones les llamamos ‘factores motivaciones intrínsecos’.
Son los que se relacionan con el bienestar que produce el hecho de haber realizado una determinada conducta o una determinada actividad.
Si al niño le gusta pintar, cada vez que se siente delante de un lienzo, sentirá una motivación intrínseca.
Si, por el contrario, quiere ganar el concurso de pintura del colegio porque le van a dar de premio un juego nuevo de la Play, cada vez que se siente a pintar, le estará moviendo un factor motivacional extrínseco.
Los factores motivacionales intrínsecos son los que hacen normalmente que el niño se involucre más y se motive más
Sin embargo, algunos niños suelen decir: «Soy muy vago, me canso enseguida de todo”. Si tu hij@ ha dicho, alguna vez, esta frase reflexiona si alguien en casa se la ha dicho y lo ha integrado, inmediatamente, como una característica de sí mismo. Es decir, como una etiqueta que, de alguna forma, le condiciona a la hora de enfrentar un reto o una tarea nueva.
Las etiquetas oprimen porque es muy difícil salirse de la profecía
Es verdad que hay niños a los que les cuesta dedicar el esfuerzo necesario para avanzar en áreas donde hace falta un una constancia pero, muchas veces, esto no tiene que ver con la pereza ni con que sean vagos.
Todos los seres humanos, desde pequeños, tienen iniciativas y pueden decidir enfrentar tareas complejas, tomar decisiones y luchar por conseguir los retos.
Activar la motivación de nuestros hijos: ¿cómo?
El reto
Cuando el niño se enfrenta a una actividad puede ganar o perder y, de esas dos posibilidades, surge la motivación. Precisamente, ahí reside la magia del reto que puede llegar atraerle, a divertirle y a trabajar para conseguirlo.
Los retos no deben ser demasiado complicados como para que sientan que no lo pueden conseguir o para que sientan que no tienen las cualidades necesarias para llegar a obtenerlo. Tampoco el reto debe ser demasiado complicado como para que su capacidad de concentración no sea suficiente.
Hay que ayudar a nuestros hijos a elegir los retos en su justa medida. Ni demasiado fáciles ni demasiado complejos. Ahí reside la magia del aprendizaje
Muchas veces podemos pensar que el niño puede ser capaz de encontrar solo sus retos. Sin embargo, actuar bajo presión o ser muy perfeccionista o autoexigente puede ser limitante.
El humor que no falte
El humor nos permite resetear y enganchar con la motivación en cualquier situación adversa.
El vínculo con los padres
Los padres podemos hacer que cualquiera de las actividades que realizar nuestros hijos les entusiasmen o, todo lo contrario, les provoquen auténtica aversión.
El adulto, el padre o la madre, en este caso, debe saber cómo captar la atención del hijo y la conexión entre ellos puede ser suficiente para alimentar la motivación del niño. De esta manera, pueden actuar como un referente y ayudarle, caminando junto al hijo, por si le necesita en su esfuerzo .
Con el apoyo del padre o de la madre, el niño siente más tranquilidad. El apoyo incondicional de los progenitores, sea cual sea el resultado del trabajo, hará que se libere de la responsabilidad de que las cosas salgan bien y, de esa forma, pueda entregarse a la motivación 100 × 100 y a la ilusión que entraña el conseguir un reto.
Conectar diferentes temas
Ayudarles a conectar unas actividades con otras, unas búsquedas con otras, unos temas con otros para asegurar, así, el éxito en la motivación.
Una mirada global de los temas les permitirá establecer conexiones y llegar más allá en el descubrimiento de cosas nuevas.
¿Tu hij@ se desmotiva siempre y no sabes qué hacer? Escríbeme!
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