¿La falta de habilidades sociales puede condicionar realmente un bajo rendimiento escolar?. Expertos de todo el mundo sobre el aprendizaje están de acuerdo en que hay dos pilares fundamentales para desarrollar de una forma óptima la capacidad de aprendizaje del niño:
- Conocerse a sí mismo.
- Aprender a relacionarse bien con los demás.
En ese orden de importancia. Primero es importante que el niño o el adolescente aprendan a controlarse así mismos y después aprenderán a resolver los conflictos, que tienen con los demás .
¿Realmente es tan importante aprender a relacionarse con los demás?
El aprendizaje de las habilidades sociales es necesaria para que los niños se relacionen bien con los demás, porque los seres humanos somos seres sociales.
Además, a través de la relaciones con los demás, nos vamos conociendo a nosotros mismos, porque los demás actúan como espejos en los que nos vemos reflejados. Las relaciones con los demás nos ponen a prueba, en el día a día, para que nos veamos a nosotros mismos.
Poder transmitir esto, supone darles herramientas muy valiosas para la estabilidad psicológica y emocional.
¿Cómo podemos enseñar habilidades sociales a nuestros hijos?
Las habilidades sociales también se pueden trabajar y se pueden aprender, y esto es importante saberlo. Una de las características más importantes para desarrollar las HABILIDADES SOCIALES con el entorno, con sus amigos, con sus compañeros de clase son:
1- La amabilidad.
Es un valor muy importante, que muchas veces se pasa por alto, ese “tener en cuenta el otro “, esa empatía, son muy importantes.
Ser amable no es ser débil si no es tener en cuenta al otro.
La amabilidad mejora mucho la convivencia.
2- La empatía.
La empatía es muy importante y allana mucho el camino en la relaciones sociales, es básica.
El saber lo que el otro necesita, como se siente, el regalarle justo lo que le apetece tanto y echa tanto de menos.
Regalarle un libro de misterio a un amigo al que, lo que más le gusta del mundo es la poesía, le hará pensar que no le has tenido en cuenta.
3- Respetar las normas de la tribu.
Los niños a partir de los 8 o 9 años son muy justicieros, no les gustan las trampas y si se respetan sus normas, los demás también te respetarán.
Y eso es algo, además, que dura toda la vida, ya que los niños deben aprender que en la sociedad, hay normas que hay que respetar.
4- Ayudar a los otros.
Prestar tu tiempo o tal vez otros aspectos, aunque le cueste al niño, para ayudar al otro, es decir poner en marcha la empatía, poner en acción la empatía.
Los alumnos más valorados en el entorno escolar son aquellos que son amables, empáticos y que ayudan los demás.
Son estos perfiles lo que los que acaban siendo los líderes del grupo.
Así que hay que explicar que la convivencia es algo grupal que no depende solo de uno: Uno brilla en estas cualidades y los demás lo valoran.
5- La resolución de conflictos.
Siempre va haber conflictos unas veces los crea el niño, otras veces los crean los demás y otras veces los pone delante la vida.
Hay que aprender, por un lado, a ser capaz de ceder en muchos aspectos y dejar un espacio al otro, y a su vez, en otros momentos, a ser asertivo y a poner límites.
Es Importante aprender a decir “NO “ en la convivencia. «No te dejo mi bici porque no me fío de ti».
La asertividad es muy importante y ayuda mucho a mejorar la convivencia.
El desarrollo de todas estas habilidades hace que el niño o adolescente esté con los demás pero sin depender de los demás, es decir que esté con los demás pero que sea independiente. Se trata de convivir desde la autonomía de su propio ser.
Si quieres quieres saber más de cómo ayudar a tus hijos a gestionar sus emociones y cómo esto puede influir en su vida en un futuro, no dejes de seguirme en mis redes sociales y en las entradas semanales de mi blog.