¿Cómo puedo saber si mi hijo tiene TDA–H?. Esta es una pregunta que me hacen muchos padres en consulta. La única forma de saber si un niño o un adolescente pertenecen a este grupo es acudir a un especialista. Las características son muy variadas por eso es el profesional el que debe diferenciar este proceso de otros y daros la información adecuada.
Si tu hijo tiene alguna de estas características debes acudir al profesional, para que te ayude.
- Los profesores dicen que es muy distraído ,que se le olvidan las cosas a menudo.
- Las personas del entorno dicen que no les presta atención, especialmente si hay algo muy atractivo cerca como una televisión o una tablet…
- Admite que administra mal el tiempo.
- Que no tiene interés para concentrarse durante un periodo de tiempo y fijarse en los detalles de las cosas.
- Que deja las cosas que está haciendo sin terminar.
- No controla su impulsividad aán sabiendo que puede tener consecuencias importantes.
- No sabe organizarse para cumplir con los deberes, con las entregas de los trabajos.
- Es muy nervioso, muy inquieto.
- No puede controlar sus emociones, y tiene dificultades para manejar las emociones incómodas.
Ante cualquiera de estas características puedes consultar a un profesional para que él te explique y valore la situación.
Dentro del TDA–H se han considerado habitualmente tres tipos según las diferentes características.
Cada tipo de TDA-H tiene sus propias particularidades, aunque en general ponemos este nombre cuando las conductas son conductas relacionadas con la distracción, con la impulsividad y con la hiperactividad.
1- El distraído.
En este caso predomina la falta de atención y concentración frente a la impulsividad o a la hiperactividad. Aunque no sean departamentos estancos sino que puede haber un pequeño componente de hiperactividad e impulsividad, aunque en menor grado.
Se distraen, muy fácilmente. Se cansan enseguida de hacer las cosas. Les cuesta concentrarse en una sola cosa. Pierden sus cosas personales. Parece que no te prestan atención cuando hablas. Les cuesta seguir las instrucciones o las llevan a cabo de forma más lenta.
2- El hiperactivo impulsivo.
También presentan como característica una falta de atención pero van a menudo con conductas de impulsividad o hiperactividad. Se mueven constantemente.
Hablan mucho. Tocan constantemente las cosas aunque no sea el momento. No se pueden concentrar en silencio. Juegan con las manos, con el cuerpo.
Son impacientes. Actúa aunque no le corresponda. Dice cosas que no son apropiadas.
3- El combinado.
En este caso los comportamientos tienen característica de los dos grupos anteriores. Estas características no son suficientes para decir que un niño tiene TDA–H, pero si cuando estas características se presentan debemos acudir al profesional para que nos ayude,y a que estas conductas por sí solas, no son suficientes.
En general los niños en edad de preescolar, por definición, son distraídos y son hiperactivos, se mueven mucho, hablan mucho, pasan de una actividad a otra y estas conductas son normales.
¿Cuándo se suele detectar?
Hay veces que en Primaria o incluso en Secundaria, no se presta atención a las conductas de las que estamos hablando, sobre todo, si son niños que aunque presenten algunas de ellas sean capaces de compensarlas.
Normalmente la Secundaria es una etapa en la que hay una gran carga de trabajo y de nuevas obligaciones, que suponen un reto, que pondrá en evidencia problemas de conducta que hayan podido pasar desapercibidas.
Muchas veces los padres piensan que, que el niño sea desobediente o no sea educado o sea indiferente a muchas cosas o sea muy activo es el reflejo de conductas poco adaptativas. Por eso, es imposible que sin la ayuda de un profesional, los padres puedan estar seguros de cuál es el origen de estos comportamientos.
Los que pertenecen al grupo distraído, los niños cometerán errores, serán descuidados, se distraerán a menudo, les costará mucho la concentración, parece que no te escucha, que no te presta atención.
Sin embargo, cuando las conductas son más hiperactivo/ impulsivo verás que el niño no para quieto, que juega con las manos todo el tiempo, que anda muy rápido, que tiene un temperamento fuerte, o que habla mucho.
En el caso de conductas más impulsivas verás que el niño tiene tendencia a interrumpir a menudo, que no controla bien sus emociones o que no esperan su turno.
Por ello y dado que estas conductas son conductas muy frecuentes es importante acudir al especialista, que será el que lo valore de forma adecuada.
¿Es muy movido o es TDA–H?
Muchas veces los padres queremos saber si nuestros hijos están dentro del rango de lo que se llama “normalidad”. A veces, Consideramos que nuestros hijos son muy movidos, son muy inquietos y nos preocupa.
Lo primero que tenemos que tener claro es que los niños nacen preparados para explorar el mundo, es decir, los niños tienen que ser movidos, curiosos y tienen que explorar lo que les rodea, tienen que ser intrépidos e impacientarse.
Que no sea así, debería preocuparnos.
¿Cuándo debemos preocuparnos?
Cuando las conductas de nuestros hijos les afectan en su día día, tanto en casa, como en el colegio, como con sus amigos. Es decir, cuando el niño o el adolescente tiene problemas en su día día y está sufriendo.
A nosotros puede preocuparnos que nuestros hijos se distraigan mucho, no se concentren, o sean muy movidos pero el que realmente tiene que sentirse mal es él, ese es el verdadero motivo que debe hacernos buscar ayuda. Cuando los padres tienen la evidencia de que el niño está sufriendo es cuando realmente se tienen que preocupar.
A veces los padres ven que el niño no va bien en el colegio, no saca buenas notas, no hacen las tareas, no se relaciona bien en casa, tiene conductas muy desadaptativas. Si esas conductas tienen consecuencias para el niño y repercuten en su día a día, es cuando los padres deben acudir a pedir ayuda.
La mayoría de los pacientes que vienen a pedirme consulta en casos de este tipo, es debido a las dificultades en el colegio que tienen los niños, a su bajo rendimiento o a sus malas notas.
A veces, ocurre que vemos a un niño que es muy movido en el colegio, que le cuesta concentrarse, pero que al final acaba sacando el curso, se relaciona bien con sus amigos, aunque a veces le cuesta un poco y es un niño contento y feliz. En este caso lo que es importante es ver la evolución de ese niño para estar pendiente y comprobar si esos aspectos le están afectando en su vida .Y, como decía, normalmente son las malas notas o el mal comportamiento en el colegio junto, con el ambiente que generan en casa de crispación general, lo que hace que los padres acudan a pedirnos ayuda.
En esos casos se debe acudir a una persona que tenga experiencia en este tipo de conductas, a un profesional especializado en este tipo de comportamientos.
También tenemos que saber que el TDA–H no se diagnostica con un test o una prueba que da positivo o negativo.
Normalmente suelen ser en los primeros cursos de primaria cerca de los seis o siete años cuando los padres acuden a la consulta.
Por supuesto, como hacemos siempre, se deberá tener en cuenta muchos aspectos de la vida del niño, tanto el ámbito familiar, como el ámbito escolar, además del niño.
En la consulta, el profesional debe valorar hasta qué punto las conductas que presenta el niño le hacen sufrir en su en su día día. Cuanto más pequeño es el niño, más difícil resulta dar una información concreta y exacta a los padres.
No debemos olvidar que la falta de atención o que el niño se mueva mucho es algo bastante habitual en la tapa infantil.
Los padres tienen que tener claro que en 20 o 30 minutos de consulta no se puede llegar a la conclusión de que el niño parezca o no un trastorno como el TDA–H. Que no os engañen.
Y también tenemos que tener en cuenta que muchos especialistas consideran que está sobrediagnosticado en España.
Por tanto no debemos olvidar que el TDA–H muchas veces se convierte en un cajón de sastre, donde se mete a todos los niños que tienen problemas porque no se adaptan bien en el colegio, porque no pueden concentrarse de forma adecuada, porque tienen problemas en casa y no sabemos qué les pasa, ni cuál es el origen de sus problemas o porque tienen problemas en sus relaciones. Si tienes dudas puedo ayudarte, puedes contactar conmigo a través de mi web y de mis redes sociales.
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