La Terapia de Aceptación y Compromiso o ACT, se engloba en las Terapias Contextuales y se apoya en la Teoría de los Marcos Relacionales, la cual se basa en el análisis del lenguaje, y la cognición, como aprendizaje.
La evidencia científica de ACT en la población infantil / adolescente, ha demostrado su eficacia por lo que su aplicación es cada vez más utilizada en el mundo.
Su aplicación presenta en niños y adolescentes diferencias fundamentales con respecto a su aplicación en adultos:
- Se basa en terapias muy experienciales donde el niño/adolescente es el protagonista que discrimina sus patrones de conducta ineficaces.
Estas terapias presentan un enfoque novedoso dentro del enfoque de las terapias de conducta en niños y adolescentes hasta ahora y suponen un cambio en la visión de la ‘salud psicológica’:
- Proponen la aceptación de las condiciones de la vida que no se pueden cambiar y el compromiso hacia el cambio de lo que se elige en la vida, y esta elección depende de los valores de cada persona.
Es decir, se trata de que el niño / adolescente desarrolle una mayor habilidad en la toma de perspectiva y pueda aceptar sus eventos privados (pensamientos, emociones, sensaciones…) para luego actuar en función de sus valores, nuevas direcciones. O sea, que elige no luchar contra sus eventos internos, y dirige su acción hacia los valores.
Esta Terapia conductual se enfoca en el análisis funcional del comportamiento del niño /adolescente y en la redefinición contextual de su problema.
El objetivo de ACT no es modificar los eventos psicológicos sino entrenar al niño / adolescente en patrones comportamentales más adaptativos y flexibles, como base para constituir relaciones curativas y de contextos vitales valiosos.
Aplicarla en niños y adolescentes exige tener un profundo conocimiento de las particularidades de estas etapas de la vida…
Es una experiencia terapéutica intensa, emotiva, profunda y eficaz. Es un estilo de vida.