Niños quejicas: ¿qué hacer?
27 de julio de 2021

«Es que Miguel me ha hecho esto…», «¿por qué tenemos verdura para comer?», ¿por qué me tengo que ir a dormir tan temprano..? Las quejas y protestas forman parte del desarrollo de los niños. En la mayoría de los casos, nuestros hijos las utilizan para llamar nuestra atención y por qué saben que, en ocasiones, si se quejan mucho nosotros acabamos dando nuestro brazo a torcer.

Con las quejas y las protestas los niños tienen el objetivo de tener nuestra atención. Como padres debemos enseñarles que pueden tener nuestra atención solicitándola y sin necesidad de estar quejándose continuamente.

Por tanto, en el post de hoy os voy a dar una serie de consejos para saber cómo actuar antes las continuas quejas pero también qué hacer para que poco a poco nuestros hijos vayan asumiendo esos límites que pueden acarrear dichas quejas.

Consejos para padres de niños quejicas

  1. Mantener la calma. Las continuas quejas pueden llevarnos a pedir los nervios y acabar gritándoles e incluso castigándoles. Lo que les reforzará ese comportamiento negativo.
  2. No cedas. El principal objetivo de esas quejas es conseguir aquello que persiguen. Mantente firme.
  3. Reforzar las conductas positivas.

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¿Cómo actuar ante las quejas de nuestros hijos?

  1. Cuando tu hijo se empieza a quejar, siéntale en tus rodillas y dale un abrazo muy fuerte.
  2. Dile que le quieres mucho pero que hable normal, porque su voz cuando está quejándose te molesta. Para ello, puede acercarse a ti y contarte lo que quiero pero de otra manera.
  3. Utiliza el sentido del humor. Hazle reír cuando esté gimoteando.
  4. Busca el mensaje que hay detrás de las quejas. Tal vez estás demasiado ocupado y si es así, busca momentos, aunque sean pequeños, cada día para hacerle sentir especial.
  5. Cuando esté tranquilo/a y no se esté quejando, siéntate con él y buscad juntos una señal que podáis hacer cuando él está empezando a gimotear Así será un código secreto entre vosotros.
  6. Dale información por adelantado y dile lo que ocurrirá la próxima vez que gimotee. Explícale que cuando te habla con voz normal, te encanta escucharle y estar con él y os podéis entender muy bien pero cuando gimotea, simplemente, no le vas a escuchar.
  7. Busca la forma de no perderte su información cuando te habla, para que no tenga que recurrir a ningún otro recurso.

¿Te ha gustado el artículo? ¿Tienes dudas sobre cómo actuar en situaciones concretas? Déjamelas en comentarios.

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