Los niños necesitan aprender a expresar sus emociones y cuando aún no saber hacerlo o no de la forma adecuada se generan los conflictos. Por eso, siempre que haya un conflicto debemos intentar llegar al fondo de la situación, y ayudarles a poner palabras a eso que les preocupa o les generó malestar. De esa forma conseguiremos que su conducta mejore y su aprendizaje emocional también.
Si queremos modificar una conducta en un niño a veces es tan simple como ayudarles a expresar sus emociones
Veamos unos ejemplos:
Alfonso se despertaba cada mañana llorando y corría a la habitación de sus padres, hasta que le daban un abrazo no paraba de llorar.
Una mañana su padre le dijo :
-Alfonso! ¿ por qué no pruebas a venir a la habitación, pero sin llorar ?
puedes decirnos: buenos días, me gustaría un abrazo por favor.
Al día siguiente Alfonso lo intentó pero seguía llorando al despertarse.
Al día siguiente, su padre le dijo:
-Alfonso! ¿te sientes solo cuando te despiertas?, y Alfonso dijo que sí.
Entonces su padre le dijo:
-puedes venir mañana por la mañana y decir: !!me siento solo y me gustaría un abrazo, por favor!!
Esto cambió la situación y Alfonso entró la mañana siguiente sin llorar y diciendo su nueva frase, después de la cual recibió su abrazo.
Al cabo de unos días su padre le dijo: no parece que ya te sientas solo,
ahora puedes sentirte contento cuando te despiertas y también te abrazaremos!!!!
mañana puedes venir y decirnos :
-me he despertado contento y quiero un abrazo.
Desde entonces Alfonso empezó a levantarse contento y de buen humor.
Esto es un ejemplo sobre cómo las palabras pueden ayudarles a expresar sus emociones y eso cambia su estado interno.
A veces a los padres los nos resulta difícil averiguar los sentimientos de los hijos, nos da la impresión de que verbalizar su sufrimiento puede ayudar a empeorarlo, pero no es así.
Aprender a verbalizar lo que se siente requiere tiempo y a un niño angustiado, preocupado ,le costará aún más ,por lo tanto está en tus manos que el camino sea más largo o más corto para él.
Veamos otro ejemplo.
La mamá de Natalia le llevaba todas las semanas a la piscina, a aprender a nadar, pero esa semana le llevo su padre.
Cuando acabó la clase de natación parecía que todo iba bien, pero al acercarse a las escaleras, Natalia dijo que NO y se sentó en el suelo.
Cuando iba su madre a buscarle siempre subían en ascensor.
Aquella conducta de sentarse en el suelo y decir que no, era una conducta inapropiada, que su padre interpretó como un mal comportamiento.
Natalia no había aprendido a expresar lo que quería y como se sentía.
Su padre no intentó averiguar a qué venía esa conducta, porque tenía prisa por salir de allí y llegar a casa, así que la cogió y salieron de la piscina. Y Natalia no paraba de llorar.
Los dos llegaron a casa muy enfadados
Cuando se lo contaron a la madre, la madre miró a Natalia, que todavía tenía los ojos llenos de lágrimas y le dijo:
tú querías pulsar el botón del ascensor como siempre, ¿verdad ?
y ella dijo que sí con la cabeza .
– papá no sabía que tú querías subir en el ascensor para pulsar el botón, por eso subisteis por las escaleras.
Si vamos a modificar la rutinas, lo más importante es avisar e informar a los niños, para que sepan lo que va ocurrir
Los niños nacen con emociones que deben aprender a manejar. Nuestro papel como padres es ayudarles a gestionarlas y a poner palabras a lo que sienten y les ocurre. Si necesitáis ayuda, ya sabéis que estaré encantada de ayudaros.
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Si tu hij@ tiene problemas emocionales o problemas de rendimiento escolar o motivación no dudes en consultarme. Estaré encantada de poder ayudaros
Buenas ,estoy pasando mal momento con mis hijos a raíz de una separación, necesito ayuda de un experto
Hola Natalia,
Te mando un correo para ver cuando podemos hablar. O si lo prefieres te dejo mi teléfono 660122946, puedes enviarme un mensaje y cuadramos para ver cuando nos viene mejor a las dos.
Un abrazo