Hoy en día se valora mucho la formación, los títulos académicos, cuantos más títulos mejor futuro y ¿adultos más felices?
Nadie habla de emociones de sentimientos.
Los pensamientos están relacionados muy de cerca con las emociones, ya que cada pensamiento da lugar a una emoción sin embargo parece que sea un tema tabú. Podríamos decir, entonces, que para entrar en el mundo de la inteligencia tendríamos que profundizar también en el mundo de las emociones.
La inteligencia emocional en niños con altas capacidades
La inteligencia emocional es un recurso básico y fundamental para aceptar y entender nuestras emociones y también comprender qué hacer con nuestros pensamientos. Así podemos ver qué relación tienen los unos y los otros.
Los niños con altas capacidades tienen unas necesidades emocionales un tanto acentuadas y si no las comprendemos, no podemos comprenderles a ellos. Si tienes algún hijo con estas características ya te habrás dado cuenta de esto.
No podemos pensar que lo único que les define a los niños con altas capacidades es su coeficiente intelectual. El coeficiente intelectual cambia con el tiempo. Si no se trabaja desde pequeños, se irá perdiendo. Es decir, hay que desarrollar los potenciales de cada niño desde pequeños.
Y es que a día de hoy en las altas capacidades no solo se investiga su coeficiente intelectual, sino también otros factores. Su creatividad, su estilo de aprendizaje…
Los padres que viven con niños con altas capacidades se dan cuenta de lo intensas que son sus emociones, de lo originales que son sus ideas, de su forma de hacer preguntas constantemente, de su gran sentido del humor, de su elevado sentido de la justicia, de su gran sensibilidad, de su autoexigencia, de su forma de desafiar las normas, de sus posibles dificultades para relacionarse, de su independencia…
El 90 % de los niños con altas capacidades sienten de forma muy intensa y eso hace también que reaccionen de forma muy intensa
La intensidad en los niños con altas capacidades se debe a que tienen una gran profundidad a la hora de procesar, relacionar y reflexionar e interpretar la información. Captan detalles que se les escapan a los demás y esto produce muchas veces una sobrecarga de estímulos que hace también que vivan intensamente todo. Precisamente, este es uno de los rasgos que hay que enseñarles a manejar .
Los niños con altas capacidades son muy sensibles y viven sus emociones con mucha intensidad y esto va acompañado de una mayor intensidad también a la hora de responder ante los estímulos.
¿Cómo podemos ayudar a gestionar la intensidad en los niños con altas capacidades?
- Es muy importante que los padres comprendan y acompañen a estas emociones tan intensas y complejas , a esa expresión acentuada de afectos y de emociones.
- Estos niños utilizan más el corazón y las emociones que la razón en muchas ocasiones. Por eso viven todo de forma amplificada y ese exceso emocional exige un ejercicio porque parte de los padres que no deben etiquetarles de “dramáticos o exagerados”.
- Las palabras que para nosotros no tienen importancia a ellos pueden hacerles daño.
- No olvidemos que son expertos en contener sus emociones.
¿Qué más pueden hacer los padres?
En primer lugar entender y comprender sus rasgos ellos se sentirán y se comportaron de forma diferente y es fundamental darse cuenta y ser consciente de esto.
- Acompañar y comprender a los hijos: la conexión con los otros, les va a calmar y a reconfortar.
- Cuidado con el bullying. Entiende y profundiza en las situaciones que vive en el ambiente académico.
- Ofrécele los retos y los estímulos que necesita en el día día.
- Ayúdales encajar socialmente: dales herramientas.
¿Crees que deben cambiar para adaptarse al modelo que se espera de ellos? Entonces ayúdales a ser felices.
¿Te ha gustado el artículo? ¿Tienes alguna duda? Contacta conmigo o déjamela en comentarios.
0 comentarios