- Objetivos por edades en la educación de los hijos entre los 2 y los 6 años.
¿Sabías que tener objetivos claros y concretos en la educación de nuestros hijos nos ayudará a definir herramientas y nos aportará más seguridad como padres? Aunque parezca una tontería, los padres, a menudo, también nos encontramos perdidos en el terreno de la maternidad/paternidad y el hecho de establecer unas metas claras hará que no actuemos al azar y tampoco movidos por presiones, reacciones emocionales o expectativas irreales.
¿Qué tener en cuenta para establecer nuestros objetivos?
Para conseguir objetivos en educación de nuestros hijos a corto y a largo plazo es importante:
- Saber lo que queremos conseguir.
- Ponerlo en marcha de una forma afirmativa nunca negativa.
- Ser realistas a la hora de saber cuánto tiempo le vamos a dedicar a trabajar en esos objetivos.
- Organizarnos por orden de importancia.
- Establecer estrategias para llevarlos a cabo.
Tenemos que tener claro que las expectativas y los objetivos muchas veces van unidos de la mano.
Cuando pregunto en consulta a los padres como quieren que sean sus hijos, muchas veces me contestan que quieren que sean felices, creativos, inteligentes, con iniciativa, maduros, con habilidades sociales…
La siguiente pregunta que hago es ¿a qué edad quieren que su hijo tenga todas las habilidades de las que están hablando ?
Y la respuesta es: «Cuando sean adultos».
¿Cómo marcar los objetivos a tus hijos?
- Las expectativas tienen que ser realistas según la etapa de desarrollo, la edad y el ritmo de maduración de cada hijo.
- A menudo creemos que los niños son pequeños adultos y consideramos que son lo suficientemente maduros para cumplir las exigencias que los padres marcamos.
- Es muy importante que las expectativas sean realistas para no presionar en exceso al niño, para no tenerlo estresado constantemente, para que no le den sensación de que no llega, de que no es suficiente porque todo eso le hará daño ,para que no tenga la sensación de que no es capaz de dar lo que se espera de él.
- Los niños llevan su ritmo de maduración y no por mucha saturación de actividades, exigencias o metas vamos a conseguir que lo hagan antes.
- Los logros de los niños y los adolescentes son fundamentales a la hora de forjar su autoestima y su seguridad y su autoconcepto.
- Lo importante es encontrar un equilibrio entre un pequeño estímulo, las oportunidades que les podemos brindar para que desarrollen sus principales puntos fuertes y las habilidades para no exigirles en exceso. Cuando queremos que desde sus primeros años haya resultados y sean los más listos, los que antes leen, hablan, los que mejores notas sacan, los mejores en deportes, en la adolescencia los que más brillan en sus estudios, los que se inscriben en las carreras más complicadas… Tenemos que tener muy en cuenta que todo esto pasa factura y deja huella en su estructura psicológica y emocional.
- Todos los niños y los adolescentes tienen una serie de habilidades innatas, ya que cada uno es único y el hecho de desarrollar esas habilidades no quiere decir que tengan que sobresalir sobre los demás ni ser los mejores.
- Lo importante es ayudarle desarrollar lo que cada niño o cada adolescente tienen de especial. Solo de esta manera manera ayudaremos a construir una autoestima sana.
- Tampoco podemos caer en el otro extremo, que es el de no tener ningunas expectativas con ellos. Cuando los niños tienen padres que no esperan nada de ellos, crecen con la sensación de no ser suficientemente buenos en nada ,como para que sus padres se fijen en ellos y les establezcan expectativas.
Preguntas para reflexionar sobre la educación de los niños
- Cuáles son los objetivos generales en la educación de tus hijos.
- Qué objetivos tienes para el próximo año.
- Cuál es tu imagen de hijo/a ideal.
- Qué edad crees que puede tener el hijo/a ideal que has descrito.
- Crees que tú eres un padre/madre ideal.
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