Guía para padres contra el acoso escolar o bullying
13 de febrero de 2020

Las relaciones y las experiencias que viven los niños y adolescentes en la familia, escuela y casa son imprescindibles para un buen desarrollo emocional, social y cognitivo. Sin embargo, esa convivencia en ocasiones generan conflictos que despiertan una alarma social como es el acoso escolar o bullying.

El 10-20% de la población infanto-juvenil admite haber vivido en alguna ocasión alguna situación relacionada con el acoso escolar o el bullying. Sin embargo, existen una serie de síntomas, alarmas y estrategias para afrontar la violencia entre niños y adolescentes en colegios e institutos.

¿Qué es el acoso escolar?

«Un comportamiento prolongado de insulto verbal, rechazo social, intimidación psicológica y agresividad física de unos niños hacia otros que se convierten, de esta forma, en víctimas de sus compañeros» (Olweus, 1993).

Acoso Escolar (bullying ) proviene del inglés bullyque significa matón. Se define a esa persona que tiene conductas de intimidación, tiranización, el aislamiento o acoso escolar. El bullying puede ser directo o indirecto y es necesario que haya un desequilibrio de fuerza o poder, la agresión o ataque sea intencionada y continua a lo largo del tiempo.

Tipos de bullying o acoso escolar

Encontramos varios tipos de acoso escolar en las aulas o en entornos sociales. Los más frecuentes son los siguientes:

  • Físico: se empieza con una patada, un empujón, un puñetazo o una palmada para ir a agresiones más violentas y con elementos sexuales.
  • Verbal: amenazas, insultos, apodos, burlas…
  • Relacional: consiste en aislamiento, la exclusión con menosprecio en un grupo social.
  • Psicológico: conductas encaminadas a bajar la autoestima e incrementar el temor y la inseguridad.
  • Ciberbullyin o e-bullying, bullying en línea: implica intimidación, acoso o amenaza mediante medios electrónicos. Al agresor se le denomina ciber-agresor y a la víctima ciber-víctima.

Perfil de un agresor

  • Tiene problemas de comportamiento: si tu hijo es un niño, impulsivo o que se frustra fácilmente son tres comportamientos comunes que podrían indicar que tu hijo es un agresor escolar. Los niños que intimidan tienen una fácil frustración si no se salen con la suya, carecen de empatía por los demás y tienen un historial de disciplina con problemas.
  • Tiene problemas en la escuela: si tu hijo se está metiendo en problemas en la escuela o se comporta de forma agresiva con otros niños, es posible que tu hijo se haya convertido en un agresor y que debas buscar ayuda cuanto antes.
  • Los amigos de tus hijos tienen tendencias agresivas: puede ser difícil darte cuenta de esto pero si los amigos de tu hijo parecen agresivos o que tienen malas intenciones, también pueden mostrar otras señales de intimidación… en estos casos es posible que tu hijo también esté implicado en este tipo de comportamientos.
  • No tienes una buena relación con tus hijos: los padres juegan un papel clave en si su hijo se convierte en un agresor. Los niños son más propensos a intimidar a otros si sienten que sus padres están enfadados con ellos con frecuencia o si se sienten que son una molestia para sus padres.

¿Qué síntomas y factores deberían ponernos como padres en alerta? 

Existen algunas síntomas que como padres podemos identificar y que nos pueden dar las claves frente al acoso escolar:

  • Cambios de comportamiento. Normalmente, el menor no quiere ir al colegio, esta nervioso cuando va, falta a clase y en cuanto tiene ocasión regresa a casa. Cuando no hay colegio esta bien pero la noche antes e ir empieza a encontrarse mal. Deja de hablar, salir con sus amigos de siempre, responde con evasivas y abandona sus aficiones. Su rendimiento escolar ha disminuido y se muestra triste e incluso sufre algún arranque de cólera.
  • Signos físicos. ‘Pérdidas’ de material o ropa sin explicación, solicita habitualmente dinero. Además cuando se levanta sufre malestares como mareos, dolores de cabeza, molestias o alteraciones gastrointestinales, temblores o palpitaciones.
  • El teléfono móvil. El acoso no termina al llegar a casa, sino que continúa y puede multiplicar en número de acosadores. Por este motivo, es necesario que los padres tengan acceso tanto a su móvil, a su corre como a sus perfiles sociales.
  • Niños pequeños. Cuando tus hijos rondan los 5, 6 o 7 años un indicativo de que pueden estar sufriendo acoso escolar es que omitan parte de información del colegio. Por ejemplo: no son capaces de pronunciar el nombre del acosador (‘ese niño que tu sabes, mama’). Esto es normal porque están en una fase simbólica y la pronunciación del nombre del posible acosador puede evocarlo.

Consecuencias del bullying o el acoso escolar

Las consecuencias del acoso escolar son varias y, en ocasiones, profundas. Las más habituales son una baja autoestima, actitudes pasivas, ansiedad, pensamientos suicidas, depresión…

Prevención para evitar el bullying o acoso escolar

Existen varias pautas que puedes llevar a cabo relacionadas con la psicoeducación de tus hijos:

  • Hablar con la persona que puede estar sufriendo bullying y pregunta si puedes hacer algo para ayudarlo.
  • Escuchar todo lo que te cuente sin juzgar ni sacar conclusiones.
  • Hazle saber que te preocupa su bienestar.

Además, como padres conviene que estemos muy atentos ante algunas señales del niño como las siguientes:

  • Cambios en su comportamiento.
  • Cambios de humor, tristeza o irritabilidad.
  • Trastorno en el sueño.
  • Cambios en los hábitos alimentarios: comen de forma compulsiva o le falta el apetito.
  • Presentan síntomas psicosomáticos.

Detener el acoso antes de que comience

Como padres podemos tomar una serie de medidas para evitar este tipo de actuaciones en nuestros hijos.

  • Hablar con nuestros hijos acerca del acoso escolar.
  • Tener una casa ‘libre de acosadores’. Recordar que un niño imita los comportamientos que tienen sus padres.
  • Problemas de autoestima. Cabe destacar que los niños con problemas de autoestima acosan a otros para sentirse bien consigo mismos.

Cómo prevenir el bullying

  • Evita comportamientos agresivos y palabras malsonantes en presencia de tu hijo. Hay que fomentar valores como la humildad, la cooperación, la responsabilidad.
  • Control de emociones e impulsos. Importante trazar límites a su conducta cuando sea necesario.
  • Sé conocedor de la vida social de tu hijo. Conoce a sus amigos y la relación que tiene con ellos. Qué les gusta hacer, cuáles son sus objetivos, sus miedos…

¿Cómo deben actuar los padres frente al bullying o acoso escolar?

En primer lugar debemos hablar con nuestros hijos de la compresión. Todo esto significa que se debe verbalizar el problema y hablar tú a tú con el niño. Siempre desde la comprensión y hacerle saber que no es una situación que debe soportar él solo. Es imprescindible, dejarle claro que se le va a guiar y que la situación tiene solución.

En segundo lugar, es necesario intentar subir el autoestima de tu hijo. Cada niño es diferente y tiene unas necesidades concretas, por lo que hay que educar en base a la individualidad. Algunas de las pautas para potenciar el autoestima:

  • El talento. Cada niño tiene un talento y hay que potenciarlo.
  • Implicación. Debe pensar en posibles soluciones para proteger a la víctima y debe implicarse.
  • Emociones. Fomentar la inteligencia emocional y la gestión de las emociones.
  • Atención. Hay que escuchar sus necesidades, estar atentos y atenderlas.
  • Reforzar. Hay que decirle lo que hace bien, sus cualidades y virtudes.

En tercer lugar tiene que haber una conversación o bien con el profesor o con el director del colegio. El centro educativo nunca debe quedarse al margen de esta situación. En la mayoría de los casos, las situaciones de acoso escolar se viven dentro de este recinto.

En cuarto lugar, hablar con los padres de otros niños. Al ser conocedores de la situación, puede que sea suficiente en que las familias tomen medidas para cortar el acoso.

En quinto lugar, es necesario pedir ayuda. La podemos pedir a los profesores del centro. El consejo es que se informe al tutor sobre la situación. También podemos pedir asesoramiento a la policía. Existen agentes especializados en acoso escolar que pueden hablar directamente con el centro. Y en ocasiones, puede ser necesaria atención especializada para tratar las consecuencias del acoso escolar. Para ello es imprescindible consultar con un especialista.

Finalmente, es importante no caer en ciertos errores que pueden acrecentar la situación. Entre ellos destacan:

  • No poner en duda la historia de nuestro hijo.
  • No restarle importancia a lo que nos esta contando y achacarlo a que son cosas de niños.
  • No le aconsejes que se haga amigo de sus acosadores.
  • No le pidas que cambio o se integre. Seguro que ya lo ha intentado.
  • No le obligues a asistir a actividades que no desea ir (cumpleaños, excursiones…)

Sin duda, el acoso escolar o bullying es una situación que se puede ocurrir. Hay que estar atentos a los señales y tomar medidas al respecto tanto si eres padres de niño víctima o acosador. En este tipo de problemáticas nos abruman las dudas, si necesitas ayuda o que te responda algunas preguntas o cuestiones podemos hablar.

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