Los miedos son muy frecuentes en los niños y ahora más que nunca. Esos miedos se arrastran en la preadolescencia ,en la adolescencia y muchas veces en los adultos. Hoy os doy algunas claves para intentar vencerlos.
Nuestros comentarios son claves.
¿Te suenan las siguientes frases?
- No te fíes de nadie, la gente no es buena.
- Te fías demasiado de tus amigos ,pero yo no lo haría.
- La madre de tu amigo no me cae nada bien ,no sé cómo está educando a tu amigo.
- Te llamo porque me da miedo que te pase algo ,cuando estás en la calle jugando con tus amigos.
- Si no me contestas a los WhatsApp me quedo muy preocupada y no descanso ,creo que te ha pasado algo malo.
- ¿Sabes que reptan y violan a un montón de niños en las fiestas.?
- Cuidado en el autobús , de la excursión ,no sería la primera vez que un autobús tuviera un accidente.
Frases como estas generan incertidumbre, miedo y sensación de peligro en nuestros hijos.
Hay muchos miedos que quedan anclados en nuestros hijos sin que nos demos cuenta.
Y aparte de nuestros desafortunados comentarios, una imagen de las noticias, una película, una conversación en la que creemos que no nos están oyendo y nuestros propios miedos, todos ellos son el germen de los suyos.
Ellos heredarán nuestros miedos porque les trasladaremos que viven en un mundo peligroso amenazante y hostil.
Os cuento una anécdota de un paciente que fue a ver una película con sus padres, con 5 años, una película con una escena que se le quedó grabada durante años. Todavía hoy con 16 años recuerda aquella escena con miedo. Esto son situaciones muy frecuentes y muchas veces no somos conscientes del impacto que generan en nuestros hijos y como les pueden marcar experiencias aparentemente inofensivas.
Los miedos son para hablar de ellos, para aprender a gestionarlos, a escucharlos, para apoyar a nuestros hijos y ayudarles en ese proceso, sin juicios, y sin etiquetas.
Yo oí una vez en consulta que un padre decía, «pero si hay un trueno y se pone a saltar de miedo como un cobarde», estos comentarios no deberían existir.
Veamos ahora un juego que funciona muy bien para tratar los miedos y dar seguridad valentía y fuerza al niño.
Frente a los miedos, la capa de superhéroe o la espada de la guerra de las galaxias.
- Podéis ir a comprar juntos la capa o la espada o fabricarla en casa.
- Tu hijo se pondrá la capa y le contarás que se ha convertido en un superhéroe.
- Que cierren los ojos y se imagine como se llena de fuerza y de valor.
- Ayúdale a visualizarlo.
- Explícale cómo se comporta con valentía y como lucha como si fuera un auténtico protagonista de la película, de una película de superhéroes.
- Si le da miedo dormir con la luz apagada, dile que se acueste con la capa y que duerma pensando que es un superhéroe que salva a todos sus amigos del cole de un profe malvado que quería poner muchos deberes o que se vea dentro de un cómic metiendo muchos goles, matando muchos monstruos con su espada o enfrentándose a los más grandes y ganándoles.
- Podemos crear una rutina en la que antes de que viva su miedo, poniendo en su boca palabras como «me siento fuerte y le grito a mi miedo», “soy más grande que tú porque tengo superpoderes», y decirle a todos sus fantasmas que lleva la capa de superhéroe y esto le hace intocable.
Presta atención mientras ocurren todos estos procesos. Pregúntale cómo se siente, pregúntale si ha sido capaz de ganar sus batallas.
Felicítale por todos sus logros conseguidos por pequeños que sean y explícale que todo esto forma parte de hacerse mayor.
¿Te gustaría saber más y mantenerte al día de más consejos?, sígueme en mis redes sociales y si necesitas ayuda, no dudes en contactar conmigo.
0 comentarios