Poner límites a los niños saludables es fundamental, pero a veces, sin darnos cuenta, caemos en errores que pueden generar desconexión, frustración o resistencia. En este artículo te comparto qué actitudes evitar al educar con límites y normas, para favorecer un ambiente respetuoso y eficaz.
1. Tratarles como si fueran adultos pequeños
¿Das por hecho que, al explicarles algo, tu hijo/a actuará en consecuencia? Nos olvidamos de que muchas veces nosotros mismos no actuamos como deberíamos, aunque sepamos lo que hay que hacer.
Entonces, ¿por qué exigir a nuestros hijos un comportamiento perfecto y maduro?
Los niños y adolescentes no siempre responden de forma sensata, y no pasa nada: están en proceso de aprendizaje.
🔸 Explícales el porqué de las normas.
🔸 Valida sus avances, aunque sean pequeños.
🔸 Ten paciencia: el cambio es gradual.
2. No transmitir que les entiendes
Aprende a comunicar empatía y acompañamiento. Diles: “Entiendo que te gustaría hacer eso, pero ahora lo mejor es esto otro”. Al sentirse comprendidos, es más probable que cooperen.
3. No ponerte en su lugar
Pregunta: ¿Qué necesita mi hijo/a en este momento?
🔹 Quizá no es desobediencia, sino cansancio.
🔹 Quizá no es rebeldía, sino necesidad de autonomía.
Evita asumir que deben actuar como tú crees correcto. Primero, comprende su mirada.
4. Usar demasiadas palabras (y demasiado rápido)
Tras dos frases, los niños ya están pensando en otra cosa. Cuanto más hables, menos te escucharán.
✅ Sé claro.
✅ Sé breve.
✅ Sé concreto.
Piensa antes de hablar: ¿qué mensaje quiero transmitir?
5. Dejarse llevar por las emociones
Si en un momento de tensión te desbordas, pierdes una oportunidad educativa.
⚠️ Recuerda: tus emociones no son culpa de tu hijo.
No pienses que actúa para molestarte: no se ha levantado con ese plan. Solo está aprendiendo a gestionar su mundo interior.
6. Cederles el control (aunque lo pidan)
Tus hijos probarán hasta dónde pueden llegar. Es parte de su desarrollo.
Pero si usan conductas negativas para hacerlo, no cedas. Enséñales que hay otras formas de expresar lo que sienten o necesitan.
7. Olvidar que tus hijos también sienten inseguridad
Necesitan tu amor y apoyo, constante y visible, en hechos y palabras.
No importa la edad: la seguridad emocional es una necesidad básica.
8. ¿Y si tú eres quien va a explotar?
Cuando estés al límite, haz una pausa consciente.
Diles: “Necesito un momento para calmarme. Luego hablamos”.
Así les enseñarás autorregulación emocional con el ejemplo.
9. La queja no es una solución
¿Crees que quejarte cambiará la conducta de tu hijo? La queja suena a culpa y desmotivación.
📌 Revisa tu discurso:
“Ya no sé qué hacer contigo” → transmite que no hay esperanza.
⚠️ La queja desgasta y genera desconexión.
🔁 Mejor: respira, para, y comunica desde la calma.
¿Tienes dudas sobre cómo establecer límites con respeto?
Déjalas en comentarios. Te leo y te acompaño.
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