La zona de confort es un estado mental, un estado psicológico, dónde nos sentimos seguros, es decir, donde se experimenta una gran sensación de seguridad. En la zona de confort solo necesitamos un repertorio de conductas, de afectos y de creencias, sin experimentar situaciones que nos provocan incertidumbre miedo o ansiedad. Curiosamente ese lugar tan cómodo, que creemos habernos ganado es una trampa que nos lleva a la monotonía, desgana, apatía y que nos limita.
En la zona de confort no crece la hierba
En ella se reducen nuestras experiencias vitales y nuestro mundo, a una pequeña zona donde creemos que podemos controlar lo que pasa, donde no hay crecimiento ni aprendizaje.
Para mejorar nuestro aprendizaje y nuestro rendimiento es necesario un cierto grado fisiológico de estrés llamado «eustres» o estrés bueno.Digamos que esa zona estaría justamente por fuera de la zona de confort y la podríamos llamar «zona de crecimiento».
Podemos ayudar a nuestros hijos a salir de su zona de confort para que vivan experiencias nuevas, para conocer nuevas personas, nuevos sitios, crecer, aprender y descubrirse así mismos.
Todos necesitamos retos que nos hagan desarrollar recursos e ir conectando con lo mejor de nosotros mismos. Los grandes retos son grandes oportunidades, ayudémosles a vivir plenamente.
¿Cómo podemos ayudarles a salir de la zona de confort?
Podemos enseñarles que:
- Hay que aceptar y enfrentar el miedo ante las situaciones nuevas o difíciles, eso les hará desarrollar nuevos recursos.
- Aceptar el miedo y no dejar que les controle a la hora de tomar decisiones.
- Ser valientes para asumir las consecuencias de sus actos.
- Aceptar que el error es necesario y hay que asumir el riesgo y vivir el error como algo imprescindible para el aprendizaje.
- Desarrollar la resiliencia.
¿Qué van a ganar saliendo de la zona de confort?
Al salir de la zona de confort, desarrollarán nuevas capacidades que no sabían que tenían y aprenderán, que ponerse a prueba es un ingrediente fundamental para crecer psicológica y emocionalmente.
Además, aprenderán a lidiar mejor con las dificultades. No se las podemos quitar pero si podemos acompañarles a torear los toros difíciles. Mejorarán su rendimiento cognitivo, y aumentará la confianza en ellos mismos a medida que vayan descubriendo sus nuevas capacidades, así como, crecerá su motivación y su creatividad.
Sin duda ayudarles a salir de su zona de confort es una de las mejores decisiones que podemos impulsar en nuestros hijos. Si quieres estar al día de todos mis consejos te animo a seguirme en mis redes sociales, y si necesitas ayuda no dudes en contactarme.
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