¿Qué haces cuando tu hijo/a llega con un examen suspendido a casa? Esta pregunta la lance a través de mi cuenta de Instagram y en este post me gustaría contestar a todos los comentarios y dudas que se plantearon en comentarios.
Hay que tener en cuenta que en los últimos dos años hemos vivido una situación de emergencia sanitaria excepcional y que, sin duda, ha afectado a niños y adolescentes. La pandemia ha magnificado los problemas emocionales que tenía nuestros hijos y, por otro lado, también ha provocada situaciones nuevas, donde antes no había problemas, dada la falta de recursos y de herramientas que tienen para digerir y metabolizar este panorama.
Es decir, la pandemia y, sobre todo, el confinamiento ha puesto en entredicho nuestra falta de habilidades emocionales. Por este motivo, debemos empezar a educar para superar y crecerse ante las dificultades. Es decir, trabajar y enseñar recursos emocionales para combatir.
Estrés, ansiedad y rendimiento escolar
Todo esta situación de confinamiento, pandemia y Covid19 ha afectado de forma dramática al rendimiento escolar. Y es que el estrés y la ansiedad generados por esta situación bloquean el aprendizaje.
Cómo responder ante un suspenso de nuestro hijo/a
En cuanto al rendimiento escolar y de los resultados académicos podemos decir que:
Los padres tenemos que ser un referente para el comportamiento de los hijos. Por lo tanto si somos empáticos y sensibles al mundo de las emociones de los hijos, la respuesta ante un suspenso va a ser muy distinta a si somos autoritarios, no les dejamos intervenir, les descalificamos y no somos conscientes de sus estados emocionales.
No debemos olvidar que la educación emocional es algo que debe empezar desde muy pequeños en casa y que implica que debemos cubrir diferentes áreas la conciencia emocional:
- La regulación emocional.
- La autonomía emocional.
- Las habilidades sociales.
- Las competencias para el bienestar de todas ellas
Todas estas áreas de trabajo van a dar muchísimas herramientas a los hijos para poder ir creciendo de una forma sana e ir sacando lo mejor de ellos mismos.
¿Suspenso puntual o bajo rendimiento académico?
Bajo rendimiento académico
Si es una bajo rendimiento prolongado en el tiempo, hay que ver qué hay detrás de ese problema. Para eso se tiene que analizar al niño/a, es decir, hay que ver si lo que tenemos es una falta básicamente del equilibrio en la regulación emocional, con emociones que le bloquean como barreras, que suele ser lo más frecuente.
Todo ello afecta al rendimiento del niño a nivel académico y a su capacidad de concentración y de trabajo.
Cuando el niño/a no está bien emocionalmente el niño no va a rendir de forma adecuada
Por lo tanto, hay que averiguar si el comportamiento o los resultados académicos son generalizados y se dan de forma permanente. Si tenemos un malestar emocional, es decir, una serie de barreras que están dificultando su rendimiento académico. Es bueno que busquemos ayuda para investigar cuáles son las causas que están detrás de todo ese malestar para ayudarle a solucionarlo.
Suspenso puntual
Si el suspenso es algo anecdótico, ahí los padres pueden hacer un trabajo importante, ya que la memoria emocional es una memoria asociativa. Es decir, el niño va a asociar el examen de matemáticas a malestar, sufrimiento y eso va a hacer que el próximo examen de matemáticas haga aflorar esa emoción.
Precisamente aquí es cuando hay que cambiar esa «memoria asociativa», para que empiece a asociar :
matemáticas = a reto
= superación
= sentirme bien
Y para eso hay que empezar poco a poco.
Diálogo y empatía ante un suspenso
Deberíamos sentarnos a dialogar con el niño/a y preguntarle:
- ¿Crees que necesitas ayuda?
- ¿Has comprendido el contenido que tenías que estudiar y trabajar?
- ¿Crees que si le dedicas más tiempo será suficiente?
- ¿Crees que puedo echarte una mano?
De forma que podemos ir poniendo pequeños retos semanales o diarios. Tienen que ser retos de una dificultad pequeña para que vaya viendo que es capaz, poco a poco, de conseguir resolver dichos retos.
Muchas veces, es muy adecuado ponernos en contacto con los profesores, cuestión que hago en consulta cuando trato a un niño/a con este tipo de problemas con el objetivo siempre de trabajar en la misma dirección.
Cuando el niño/a vaya viendo que va cumpliendo y va superando sus pequeños retos, va a ir ganando confianza en sí mismo y se va a ir empoderando para que los retos sean cada vez mayores.
Por lo tanto, va a asociar matemáticas a:
- Éxitos
- Mejor autoestima
- Más confianza
- Más bienestar
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