En general, el sufrimiento se vive como una lucha contra el propio dolor. Al principio, a mis pacientes les suena raro cuando les digo que hay que “aceptar» ese dolor por algo que ha ocurrido, y que no podemos hacer desaparecer.
«¿Como voy a aceptar esto?»- Me preguntan.
A continuación, en este artículo, voy a dar una pequeña guía sobre cómo tratar el sufrimiento de los hijos.
Qué es el dolor y cómo evitar que se convierta en sufrimiento
Uno no puede cambiar lo ocurrido, ni cambiar un hecho… ni a una persona. En cambio, sí puede cambiar cómo reacciona y evoluciona ante ello.
Dolor más resistencia es igual a sufrimiento emocional
La aceptación no es resignación o sumisión: es entender que el sufrimiento forma parte de nuestra naturaleza humana y no lo podemos evitar; aunque sí podemos curar esas heridas para que cicatricen.
Por lo tanto, evitar esa lucha interna, promover la aceptación (integración del hecho y entendimiento), la comprensión y la compasión por uno mismo son las bases para empezar a trabajar con el sufrimiento.
Cómo tratar el sufrimiento aceptando el dolor
La aceptación es la hermana pequeña del cambio en uno mismo.
Los humanos somos seres verbales y construimos el significado de lo que vivimos, a través de la narrativa que creamos sobre nosotros mismos, los demás y el mundo. A través de la terapia se hace posible la evolución de esos significados narrativos, para generar otro tipo de comportamientos: es la desliteralización .
Conclusión: por qué la terapia te ayuda a aceptar el dolor y tratar el sufrimiento
La función del terapeuta es ayudar a deconstruir la narrativa inicial que trae el niño o adolescente a la consulta y que provoca su sufrimiento. Dicho proceso terapéutico facilita la aceptación del dolor y la regulación emocional, mediante la creación de una nueva narrativa en positivo que pueda ayudarle a salir adelante.
Si necesitas ayuda para identificar y tratar el sufrimiento y dolor de tus hijos, no dudes en consultarme.
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